Los residuos similares a los sólidos urbanos que se producen en las industriales suelen ser recogidos y tratados de forma similar al resto de los RSU (Residuos Sólidos Urbanos).
Los residuos urbanos o asimilables a los urbanos, son aquellos obtenidos de la distintas actividades de los núcleos de población, en sus áreas de influencia, en oficinas, sectores industriales y de servicios (comercios, centros sanitarios,etc)
Los residuos peligrosos.
Son las sustancias que son inflamables, corrosivas, tóxicas o pueden producir reacciones químicas.
El impacto negativo de estas sustancias se ve agravado cuando son difíciles de degradar en la naturaleza. Los ecosistemas naturales están preparados para asimiliar y degradar las sustancias naturales. Pero en la actualidad se sintetizan miles de productos que nunca habían existido antes, los CFC, DDT, muchos plásticos...estos permanecen muchos años antes de ser eliminados.
Los residuos tóxicos y peligrosos son los que contienen:
- As, Cd, Be, Pb, Se, Te, Hg, Sb y sus compuestos.
- Compuestos de cobre solubles.
- Fenol, éteres, solventes orgánicos, hidrocarburos policíclicos aromáticos cancerígenos.
- Isocianatos, cianuros orgánicos e inorgánicos.
- Biocidas y compuestos fito farmacéuticos.
- Compuestos farmacéuticos.
- Polvo y fibras de asbestos.
- Peróxidos, cloratos y percloratos.
- Carbonillos de metales.
- Ácidos y bases usados en el tratamiento de metales.
- Compuestos de cromo hexavalente.
- Organohalogenados no inertes.
- Alquitranes.
- Materiales químicos de laboratorio no identificados o nuevos compuestos de efectos ambientales no conocidos.
- Talio y sus compuestos.
- Los residuos procedentes de la industria del dióxido de titanio.
- Los aceites usados minerales o sintéticos, incluyendo las mezclas agua-aceite y las emulsiones.
Producción de residuos peligrosos.
La industria que contribuye a la producción de este tipo de residuos en España , es la química. Después se sitúan la del automovil (11 %), la metalurgia (10%), la industria papelera, alimentaria y de la piel.
Las zonas que más residuos producen son las más industriales, y se encuentra: Cataluña (24%), País Vasco (16%), Asturias (15%) y Galicia (15%)
La primera medida es si es posible generar menos residuos o aprovecharlos en otros procesos de fabricación. Están saliendo nuevas tecnologías que permiten fabricar con menor producción de residuos. Muchas empresas están reduciendo la emisión de contaminantes y la generación de residuos.
En la gestión de residuos tóxicos, se busca tratarlos y almacenarlos de forma que no resulten peligrosos. Esto se consigue con diversos procedimientos:
- Tratamientos físico, químicos y biológicos: consiste en someter al residuo a procesos físicos (filtrado, centrifugado, decantado, etc); biológicos (fermentaciones, digestiones por microorganismo, etc), o químicos (neutralizantes, reacciones de distinto tipo). Así se transforma el producto tóxico en otros que lo son menos y que se pueden llevar a vertederos o usar como materia prima para otros procesos.
- Incineración: quemar los residuos en incineradores especiales suele ser el método mejor. Disminuye su volumen y permite obtener energía en muchos casos. Sus aspectos negativos son: las emisiones de gases y las cenizas que se forman.
- Vertido: Al final de todos los procesos hay materias que hay que depositar en un vertedero. Los vertederos de seguridad deben garantizar que no se contaminen las aguas subterráneas o superficiales, que no haya emisiones de gases o salida de productos tóxicos y que las aguas de lluvia no entren en el vertido, porque luego tendrán que salir y lo harían cargadas de contaminantes.
Obligaciones del productor de residuos,
En relación con los residuos industriales, las empresas extractivas a cielo abierto han de cumplir con las siguientes obligaciones, teniendo en cuenta que, por las características de las explotaciones y los establecimientos de beneficios, están clasificados como pequeños productores:
- Contar con las autorizaciones administrativas para la producción de residuos (solo en caso de los residuos peligrosos) que, en general, por el tamaño de éstas, consiste en registrarse como pequeño productor.
- Disponer de recipientes adecuados para los residuos.
- Almacenar, separar e identificar los residuos, evitando la mezcla de residuos, sobre todo peligrosos.
- Reciclar y valorizar los residuos que puedan ser destinados a otros fines.
- Entregar los residuos que no se gestionen, a los gestores autorizados.
- Mantener un registro de los residuos peligrosos producidos y de su destino.
- Presentar un informe anual (los pequeños productores no) a la Administración competente, especificando la cantidad de residuos peligrosos producidos, su naturaleza y el destino final.
- Elaborar un plan de minimización de residuos para los residuos peligrosos.
Recipientes para los residuos industriales.
Cuando proceda recoger los residuos en recipientes, serán de características que no puedan ser atacados por éstos, de forma que se conserven en condiciones de seguridad para las personas y para el medio ambiente.
El amacenamiento se realizará de manera que se prevenga la exposición al calor, las explosiones, la ignición o el desprendimiento de sustancias tóxicas en cualquier forma (sólida, líquida o gaseosa).
Los envases de residuos no peligrosos habrán de contar con un etiquetado que permita identificar el residuo de forma sencilla para prevenir las posibles mezclas.
Los residuos peligrosos cumplirán con los siguientes requisitos:
- Etiquetas claras, legibles e indelebles, firmemente unidas a la base.
- Código de identificación de los residuos peligrosos.
- Nombre. dirección y teléfono del titular de los residuos.
- Fecha de envasado.
- Riesgo que presenta el residuo, mediante pictografías. Negros sobre fondo naranja.
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