¿Qué es la madera?
La madera es un material ortotrópico como principal contenido del tronco de un árbol. Se compone de un 50% de carbono (C), un 42% de oxígeno (O), un 6% de hidrógeno (H) y el 2% de resto de nitrógeno (N) y otros elementos. Los componentes principales de la madera son la celulosa, un polisacárido que constituye alrededor de la mitad del material total, la lignina que proporciona dureza y proteccción, la hemicelulosa su función es actuar como unión de las fibras. Existen otros componentes minoritarios como resinas, ceras, grasas y otras sustancias.
Tipos de maderas diferentes
Según su dureza se clasifican en:
Maderas duras: son aquellas que proceden de los árboles de un crecimiento lento, pero que son más densas y soportan mejor las inclemencias del tiempo. Proceden de árboles de hoja caduca. También son muy empleadas para realizar tallas de madera o todo producto en el cual las maderas macizas de calidad son necesarias.
Maderas blandas: son la madera de los árboles pertenecientes de las coníferas. La gran ventaja que tienen es su ligereza y la manipulación es más sencilla y la desventaja es que produce mayor cantidad de astillas.
Proceso de fabricación
Apeo, corte o tala: leñadores con hachas o sierras, cortan el árbol, le quitan las ramas, las raíces y corteza para que empieze a secarse. Es obligatorio replantar más árboles que los que se cortaron.
Optimización y desenrollo
Es la segunda fase en la que se digitaliza mediante láser el tronco y calcula el centro óptimo de la laminación para el aprovechamiento máximo de la madera.
Primera clasificación de las láminas
Después de laminar los troncos, un proceso automático de visión artificial, se encarga de analizar los cambios cromáticos y defectos de la lámina, así como controlar la humedad, clasificando la madera en tres categorías que determinarán el proceso de secado dependiendo de diferentes parámetros.
Secado y segunda clasicficación
El proceso de secado de la madera controlando en todo momento la humedad de la madera, y de nuevo realizando un proceso, de selección con la finalidad de separar en tres calidades distintas las láminas. (B, BB, C).
Formación y prensado
Hay que dejar reposar la madera con el fin de estabilizar su temperatura y humedad. Posteriormente, dependiendo de la finaldad de la madera, se prepara para ser encoladad y prensada con el fin de transformarla en tableros con las características de tamaño y grosor demandadas por los clientes.
Calibrado, lijado y corte
Una vez obtenidos los tableros son sometidos a un proceso de lijado y corte de irregularidades. El último paso es cortar los tableros en las medidas solicitadas por el cliente.
Reciclaje de la madera
La madera destinada a su reciclaje procede principalmente de actividades industriales como palés, embalajes, y derivados de la madera en general, aprovechamiento de las partes no útiles del árbol talado como ramas y sobrantes del troceado de los troncos.
Reciclar madera supone un ahorro energético, facilita ciertos procesos productivos, baja el precio de la materia prima y, salva de la tala a millones de árboles cada día.
El reciclaje es una operación de triturado y eliminación de otros materiales para posteriormente fabricar tableros aglomerados, con una de las ventajas que es su menor coste y disponer de piezas de grandes dimensiones y grosores, y la resistencia al ateque de insectos y enfermedades de la madera.
La madera no tratada se puede quemar o triturar para utilizarla de nuevo, mientras que no ocurre lo mismo en las maderas tratadas para la mejora de su rendimiento. El reciclaje es problemático, ya que contienen elementos contaminantes (cromo, cobre, arsénico, etc.), lo que los clasifica en la categoría de los residuos peligrosos. Estos residuos no se deben abandonar ni quemar al aire libre. Se deben recolectar y tratar como los residuos por los cuales fueron manchados. Así evita cualquier efecto nocivo sobre la salud humana y el medio ambiente.
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